martes, 26 de mayo de 2015

CORDOBA. MAYO

Pasó. Terminó. Un año más acaba mayo y con él terminará la Feria, última de las fiestas que se van sucediendo a lo largo de mes.

Una vez escuché y me gusta repetirlo, sobre todo a los de fuera, que Córdoba es la única ciudad del mundo en el que el mes de Mayo dura 40 días.

Desde que comienza la Cata del Vino a últimos de abril hasta que acaba la Feria a últimos de Mayo (algunos años llega a los primeros de Junio). Entre ambas festividades, las Cruces de Mayo, los Patios, las Romerías de Linares y Santo Domingo, la Cabalgata Anunciadora del mes de mayo (Batalla de flores), Concurso de Rejas y Balcones, Caracolada, etc.…

Un mes en el que a tanta fiesta se suma el maravilloso clima que tenemos en esta ciudad estos meses.

Tiempo para disfrutar. Disfrutar de la calle, de la música, de los amigos, de los olores, de la noche. En definitiva, de la vida.

Para mí, Mayo siempre ha sido un mes especial. Es el arranque del buen tiempo, cuando apetece salir a la calle y pasear. ¿Hay algo mejor que pasear y perderte por las calles de esta ciudad, en un mes como este en el que el olor de las flores te va embriagando a cada paso?

Yo sólo tengo buenos recuerdos de este mes. Recuerdo de pequeño cuando con mis padres iba de cruces o permanecía en la Caseta de Feria que montaba mi peña. Luego cuando eran las primeras salidas con mis amigos. Incluso tengo buenos recuerdos cuando trabajaba en la Feria, montando la caseta y trabajando tras la barra. Al cabo de los años dejamos de trabajarla y pasamos a disfrutarla plenamente. Cuando he echado una mano a amigos en otra caseta. Cuando la he disfrutado con mi novia, con mi mujer, con mis niñas.

Todo ello suma una cantidad ingente de recuerdos positivos que hace que me encante este mes, que me encante la feria. Hay quien me dice que no le gusta, que se aburre, que hace calor, que hay mucho polvo, mucha gente… Yo le invito a intentar vivirla como lo hago yo. Saliendo a divertirse, a pasarlo bien, a quedar con amigos. A vivir.


Estos recuerdos son los que luego quedan, lo que hay que guardar en la memoria. A saber que cuando vengan mal dadas, nos acordemos de cuando vinieron buenas.

domingo, 17 de mayo de 2015

Efímera

Así es la vida.

Este fin de semana nos ha enseñado de nuevo eso.

Juan, un ejemplo de compañerismo, bondad y humildad nos ha dejado. Un pueblo entero volcado en su despedida nos da una idea del recuerdo que su paso ha dejado en todos.

Esto me reafirma en la idea de que no podemos desaprovechar los días que tenemos, los que nos quedan.
Vivir día a día. Disfrutar de las pequeñas cosas, de los amigos, de la familia, de la vida.

No dejar pasar oportunidad de descubrir paso a paso lo que nos vamos encontrando. Disfrutar de los pequeños detalles, porque estos siempre son importantes.

Hoy sabemos que tenemos que mirar al cielo porque hay una nueva estrella que nos guiara en nuestro caminar.

Que alguien no acaba de dejarnos nunca si permanece en nuestro recuerdo.

Siempre estarás en el nuestro. DEP

sábado, 9 de mayo de 2015

Cada mañana

Cada mañana, al despertar me surge siempre una duda. Que hago hoy, ¿soñarte u olvidarte?

Lo más cómodo siempre es olvidarte, así uno, puede dirigir toda su atención en el día que le queda por delante. A veces, aunque sea difícil, es lo mejor. No puedes estar siempre soñando con algo que no va a pasar y que no debe pasar.

Soñarte todo el día hace que me aleje de todo lo que tengo alrededor. Y hay tantas cosas maravillosas a cada paso, a cada visión, a cada parada.

Si me paro a soñarte, corro el riesgo de no descubrir algo nuevo. No podemos estar enclavados en el pasado. Lo pasado, pasó. Y si en ese momento no supimos estar a la altura, peor para todos.

Los trenes pasan, y en vez de lamentarnos por el que hemos perdido, tenemos que estar preparados y dispuestos para el próximo que ha de llegar.

Siempre hay un descubrimiento nuevo, algunos maravillosos, inesperados, insospechados. 

Hay que enamorarse a cada paso. Enamorarse de unos ojos, de una mirada, de una sonrisa, de una frase, de una poesía, de una canción, de un estado de ánimo, de una conversación,...

En ese estado uno es cuando disfruta la vida. Y lo que es mejor, disfruta el momento, el día a día. 

Recordar una cosa. Día pasado, día perdido. Ese, no se recupera.

jueves, 7 de mayo de 2015

Allá en el 2011

Esto lo escribí en 2011. Algunas cosas han cambiado desde entonces.

Un día te levantas y piensas que se te ha pasado media vida.
Domingo por la mañana y estás sentado en el sofá, viendo algo sin interés en la televisión y dando de desayunar a tus niñas. Atrás quedaron los días en los que quedabas para jugar al baloncesto con los amigos o te dabas una vuelta por el barrio.
Adiós al grupo de amigos, a las salidas de fin de semana, a las noches de cine de estreno. Todo cambia. No has llegado a los cuarenta y piensas todo lo que te has dejado sin vivir y todo lo que te queda sin hacer.

Creo que me llegó la crisis de los 40 algunos años antes de cumplirlos. De eso ya han pasado 4 años y aunque sigo pensando que me queda mucho por hacer, me he propuesto hacerlas.
Ya planté un árbol hace muchos años, tuve 2 niñas y me quedaba escribir un libro. Estoy en ello. No se cuando lo terminaré ni lo que saldrá de él, pero me he decidido a hacerlo.
Lo demás que quede, poco a poco.

Comienzo

Hace años comencé un blog aprovechando la convalecencia de mi accidente.
Poco después lo dejé.
Hoy me he decidido a retomarlo.
Comenzamos