Hace unos días en una fructífera
y amena charla con mí amigo Juan Andrés salió el tema de que había, parece ser,
una corriente en esta ciudad en la que nos estaban arrastrando a estar en un
sitio u otro, que teníamos que estar en el blanco o en el negro. Recuerdo que
le dije que estaba de acuerdo con él y que de esta manera, si lo veías en
blanco o negro nos perdíamos una amplia gama de grises.
El otro día surgió otro tema a la opinión pública y volvió a surgir, otra vez, los blancos o negros. Una vez más
nos olvidábamos de los grises.
El Excmo. Ayuntamiento de Córdoba,
en voz de su Delegada de Promoción de la Ciudad, Dª Carmen González, nos
notifica y así sale en la prensa que en acuerdo con el presidente de la
Federación de Peñas Cordobesas acuerdan cambiar la Cabalgata Anunciadora de mes
de Mayo al día 2 de Mayo, aprovechando que es festivo.
De esta manera se evita que dicha
Cabalgata confluya en fecha y hora con la Manifestación del 1 de Mayo por las
calles de nuestra ciudad.
Ante esta tesitura, en la que
cabe esperar que todos estemos de acuerdo, surge, una vez más la polémica.
He leído cosas que no se si
encuadrarlas en disparatadas, muy subjetivas o directamente falta de
entendimiento de fechas.
Para los que se han perdido en
fechas y actos, una pequeña explicación.
La Cabalgata Anunciadora del Mes
de Mayo, recuperada por la Federación de Peñas se empezó a celebrar el último
domingo de Abril, luego se pasó al primer domingo de Mayo y hace unos años,
queriendo confrontar más que aunar, se cambió al 1 de Mayo, cayera en domingo o
cuando sea. De esta manera coincidía con la manifestación. De hecho ha habido
problemas y discusiones entre los asistentes de una u otra. Algo totalmente
inadmisible.
¿Por qué, si podemos evitar
dichas confrontaciones, hacer coincidir dichos actos? ¿Qué interés podemos tener
para que haya dichos choques? ¿Es que no entendemos que los participantes en la
Cabalgata y los que la disfrutan viéndola no pueden querer también participar en
la manifestación? ¿Por qué insistentemente en esta ciudad nos hacen decantarnos
por una u otra opción? ¿Por qué al blanco o al negro?
No se trata de que una manifestación
traslade a una tradición. Se trata de llegar a acuerdos, a consenso, a qué podamos
compartir espacio, opinión y que rememos todos en una dirección, la de llevar a
una ciudad y a su ciudadanía al entendimiento común, a la convivencia.
Es tarea de todos conseguirlo. No
permitamos que nos arrastren al blanco o al negro. Disfrutemos de la amplia gama
de grises.